Todos los viernes a las 21 hs.

Todos los viernes a las 21 hs.

12.5.12

Estudio preliminar a la versión editada por Bernardo Carey

El parque de diversiones es un asentamiento del viejo circo. O, mejor, lo que va quedando del viejo saltimbanqui en las orillas de la ciudad. Cuando los niños y las familias, al caer la noche, desaparecen del parque de la ciudad, llegan los solitarios, las prostitutas, los dragones. El parque adquiere su verdadera dimensión de lugar, de espacio vivo en que el hombre negocia con el hombre. Es el momento en que “Los muñecos se mueven y gritan, cual los otros fantoches de trapo, Muestran risa, suspiro y sopapo, dan tres vueltas y luego se van…” A esos merodeadores, a esos fantoches de trapo que son los hombres se les ofrecerá por un ticket “El secreto de la vida y de la muerte revelados en sólo cinco minutos”. Para eso están los títeres, para eso está la mujer más gorda del mundo, para eso está la mujer partida en dos, para eso está Punk, la alegría de Inglaterra, para eso está Petruchka y Spejel, Arlequina, Colombina y Pantalón y Cien Músculos y el Muchacho del Megáfono y las Tres Viciosas…”¡Ponga veinte centavos en la ranura…y verá la vida color de rosa!” La ciudad aldea que fue ciudad gringa es ahora la ciudad de los hijos de gringo. Fuera del parque de diversiones, fuera de la feria ciudadana hay una enorme legión de hombres que viven encendiendo con cuatros ramas un fueguito, a lo largo de las vías, detrás de las dársenas quietas, cerca de los navíos dormidos y miran las estrellas y en su miseria ni siquiera odian, sino que esperan… La ciudad ha nacido.

25.3.12

Los Autores

RAUL GONZALEZ TUÑÓN: Nacido el 29 de marzo de 1905 en Buenos Aires, González Tuñón se inició desde muy joven en el universo de las letras. Sólo contaba con 21 años cuando publicó su primera obra, titulada “El violín del diablo”, época en la cual también se dedicó a difundir sus versos a través de las revistas “Martín Fierro”, “Proa”, “Inicial” y “Caras y Caretas”. Por su participación en “Martín Fierro”, este escritor fue asociado al llamado Grupo de Florida (nombrado de esta forma por una elegante calle que se ubica en Buenos Aires). Sin embargo, el autor mantuvo una buena relación con intelectuales integrantes del Grupo de Boedo (un barrio por entonces proletario), trascendiendo la supuesta rivalidad. En 1928, luego de recorrer el interior de su país y poco antes de trasladarse hacia territorio europeo, sumó a su obra “Miércoles de ceniza”. Dos años después, ya instalado en París, dio a conocer uno de los libros que, con el tiempo, se convertiría en uno de sus textos fundamentales junto a “La rosa blindada”: “La calle del agujero en la media”. “El otro lado de la estrella”, “Todos bailan”, “Poemas de Juancito Caminador”, “Primer canto argentino”, “Todos los hombres del mundo son hermanos”, “A la sombra de los barrios amados”, “Demanda contra el olvido”, “El rumbo de las islas perdidas” y “La veleta y la antena” son otros de los títulos que conforman la destacada obra literaria de este poeta que falleció el 14 de agosto de 1974. NICOLAS OLIVARI: Diego Arzeno, más conocido como Nicolás Olivari, nació en Buenos Aires el 8 de septiembre de 1900 y allí falleció el 22 de septiembre de 1966. Poeta, periodista y escritor. Desde muy joven abrazó la carrera periodística colaborando en "Crítica", "El Pregón", "Noticias Gráficas", "Reconquista", "La Epoca", "El Laborista", "Democracia", como crítico teatral y a veces desempeñándose como jefe de redacción. También lo hizo en revistas varias y radios. En colaboración con los hermanos Enrique y Raúl González Tuñón o solo, escribió para el teatro: "Un Auxilio en la 34", que fue la primera y estrenada en 1927 en el "Nuevo", "Amargo Exilio", "Tedio", "Irse", "La pierna de plomo", "Cumbres Borrascosas", "El regreso de Ulises", "Dan tres vueltas y luego se van", y con Roberto Valenti escribió para la radio "Hormiga Negra" y "El Morocho del Abasto", ésta última llevada al cine posteriormente. Tradujo asimismo numerosas obras del teatro europeo. A pesar de su labor periodística y teatral su nombradía la logró en los libros, especialmente en los que volcó su sentir poético.